Son muchos los papás y mamás, amigos en general, que nos han pedido qué hacíamos con los niños durante el confinamiento, ya que muchos de ellos no sabían que hacer con sus peques y nos pedían consejo y nos decían que muchos de ellos se aburrían
Bueno pues básicamente durante los primeros dos primeros meses, casi tres, nos dedicamos a la mudanza, ya que empezamos con ella el 14 de Marzo de 2020, justo cuando empezó el estado de alarma en España y el posterior confinamiento.
El Bicho se encargó de ir haciendo cajas de la antigua casa y trayéndolas a la nueva. Los peques y yo de vaciar las cajas, colocar cada cosa en su sitio y volver a prepararlas para que el Bicho las volviera a cargar.
Entre caja y caja, encargué de mantener la casa nueva, más o menos en orden y limpia (a veces era misión imposible), en hacer las comidas, en ejercer con los dos de profe, mami y psicóloga, de buscar incansablemente un nuevo curro...
Entre todo esto, aproveché con los pekes para hacer manualidades, pintar un poco y sobretodo usar la música como vía de escape a todo lo que nos rodeaba: cantar, bailar, hacer gimnasia, tocar instrumentos, ... Estuvimos jugando en familia a muchos juegos de mesa y han aprendido juegos nuevos, con las consolas y haciendo maratones de películas, alternando entre pantallas y no pantallas.
Cada día estuvimos preparando un circuito de ejercicio para mantenernos en forma: saltos, equilibrio, malabares, reptar, puntería, ... Todo lo que fuera posible para mantenerlos entretenidos y sin estar haciendo deberes todo el día, que buscaran su espacio y encontraran los momentos para estar solos.
Así que cuando me pedían que podían hacer con los pekes, básicamente mi respuesta era: "disfrútalos todo lo que puedas y busca cuáles son sus pasiones, ahora que dispones de tiempo para ello".
Que nos pasó a nosotros?
Pues hemos pasado de que el enano tenía alguna confusión de letras a la hora de leer en voz alta y al que no le gustaba leer, a devorar libros de lectura de todo tipo y de leer en los dos idiomas vehiculares (castellano y catalán) en voz alta, sin ninguna falta y poniendo la entonación pertinente en cada momento. Además, eso no sé si es bueno o no, se ha conformado en estar en casa sin quejas y es muy casero, siempre encuentra algo que hacer.
Con la peke ha sido un poquito más complicado. A ella le gusta mucho cantar y tocar el ukelele, con el que hace improvisaciones y es capaz de encontrar los acordes para tocar todas las canciones que le gustan. Pero a la vez, ella es de mucho salir por la calle y el relacionarse con gente que no conoce. Entonces llegó un momento a partir de los dos meses y algo de estar cerrada en casa, que le costaba un poco el entender que los niños no podían salir de casa y que los mayores podíamos salir sólo para lo imprescindible: comprar, pasear al perro y poco más.
Aunque esta situación nos ha afectado a todos en mayor o menor medida, hemos ido superando los obstáculos que nos ha ido poniendo el cese de toda actividad que no fuera esencial. Yo he tenido muchos altos y bajos anímicos y una ansiedad de caballo, que parece que poco a poco voy venciendo, siempre con los la ayuda del Bicho que ha estado a mi lado en las duras y en las maduras durante todo este tiempo. Agradecerle especialmente a él que se dedicara a dejar la casa antigua lo más bonita a su propietario , así como encargarse de toda la mudanza y trayectos arriba y abajo.
Seguro que me dejo algo de lo que hicimos, pero básicamente me he dedicado a descubrir las muchas cualidades de mis hijos y del estar cerca de los que hemos y han quedado. Ah! y muchas video conferencias jijijijijijiii....
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