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jueves, 31 de mayo de 2012

Esos uniformes...

Esta mañana me ha pasado una cosa bien curiosa.

Como cada mañana acompaño a la peke en coche a la escoleta. Al volver a casa he pasado por la tienda de frutas y verduras que hay en el mismo pueblo, ya que soy de las personas que piensan que hay que ayudar al pequeño comerciante y siempre que puedo les compro a ellos para su beneficio.

En la calle de la frutería no puedo entrar con el coche y como normalmente a esas horas no hay nada de tráfico y he dejado el coche aparcado menos de diez minutos en la calle principal del pueblo, en la cual no se puede aparcar entre las 9 de la mañana hasta las 19 de la tarde. Como eran las 8:57 en el reloj del coche he aparcado tranquilamente ahí, ya que no tenía que pasarme la vida en la frutería.

Al volver he encontrado a una pareja de policías locales en la otra parte de la calle mirando hacia mi coche con cara de cuando llegue verás. Iba hacia el coche y como vivimos en un pueblo pequeño todos nos conocemos y el policía más mayor con una voz de autoritarismo patético me ha dicho: "señora, éste es su coche?". La respuesta afirmativa la sabía de sobras, ya que cómo he dicho todos nos conocemos. 

Entre la cebollas, manzanas, fresas y demás viandas, cargada hasta arriba, le he dicho que si. Entonces ha hecho aquella risa interior que se refleja en el exterior y me ha dicho: "es que a partir de las nueve no se puede aparcar" En aquel momento me ha pasado por la cabeza un montón de cosas (todas ellas poco bonitas) y he contestado lo más dulcemente posible. Que si había multa, me lo dijera, que se la pagaba al momento, supongo que pensaba que su respuesta sería algo así como "no te preocupes, pero la próxima vez no lo dejes ahí". Pues la respuesta ha sido: "no hay multa, pero es que a partir de las nueve podría ponérsela". Si leeis bien, la respuesta no ha sido muy fuerte, pero el tono y la forma cómo lo ha dicho era de sobrado.


¡Si!, de sobrado, porque parece que cuando llevan el uniforme y tienen a un policía "novato" al lado se crecen y se creen superiores a los demás mortales. Entonces con el estado de ánimo en el que estoy y más irritable que lo normal, le he empatado la respuesta (y recuerdo que iba cargada hasta arriba de frutas y verduras) y le he dicho: "Si hay multa la pago sin problemas"  y he añadido "no creo que por cinco minutos suba mucho, no?" (en tono jocoso a más no poder) Me ha mirado y se ha subido el tonillo de policía sobraillo de turno "perdone, pero es que hay horas en las que no se puede aparcar en esta calle, y si vive aquí debería saberlo. Además está escrito en las señales" y todo eso mirando al policía "novato" con una cara de decir, mira así se hacen las cosas. He pensado en contestarle pero luego le he dicho "¡Qué paseis buen día con vuestra ruta hasta el bar!, Adióoooos". Al entrar en el coche he mirado el reloj y eran las 9:04...

Entonces os explico que ayer mismo por la tarde/noche cuando llegamos a casa, aparqué el coche y justo pasaba el mismo policía que me he encontrado esta mañana. Fue muy amable y me ayudó a bajar a la peke de la silla, incluso hablamos de qué calor hacía. Súper amable y atento. Claro no llevaba el uniforme. ¿Qué pasa que el uniforme los vuelve unos gilipollas malhumorados y prepotentes o qué? (me cago en su puñetera estampa y en la madre que los parió).

¿Que si soy del pueblo? ¡Me pide que si soy del pueblo!. Mira policicucho, en el pueblo nos haceis poner unas etiquetas en el cristal delantero de los coches para saber que sí vivimos ahí, pagando sus respectivos impuestos que cada vez suben más y ¿tenemos este servicio de policía? Menos mirar los coches que los dejamos en la calle cinco minutos y más vigilar por las calles los robos que hay, que nos roban las plantas que tenemos puestas en las puertas de las calles, entran en las casas para robar y dad un servicio de calidad. 

¡QUE LOS UNIFORMES NO DAN PODERES NI QUITAN HUMANIDAD!

martes, 29 de mayo de 2012

¡¡¡ Estoy de los nervios !!!

Así es: de los nervios!

No me basta con ser mami de una hermosa peke y estar embarazada de 19 semanas, sino que además me crecen los enanos.

Me explico. Estoy haciendo un curso a distancia y entre esta semana y la que viene tengo los exámenes finales. A ver si me van bien. La verdad es que siempre se puede estudiar más, pero... una hace lo que puede en los tiempos que corren no puedo más. Durante todo el curso he estado estudiando así que "facta est"

Además con las semanas que llevo de embarazo ya he perdido 8 kilos y casi y medio. Que se dice rápido pero si piensas el porqué no se pasa tan rápido. Las náuseas no cesan y el malestar tampoco. Ya estamos en que no soy una sílfide, más bien lo contrario, pero de ahí a que la gente que más te ve (excepto algunas amigas) te diga, pues no lo parece que hayas adelgazado tanto. ¡Manda cojones! No sé si lo dicen para animarme pero consiguen todo lo contrario que me ponga más nerviosa. La semana pasada no hice ninguna entrada en el blog porque estuve fatal y casi ni me pude mover del sofá.

También he tenido una pérdida cosa de la que ya me avisó la ginecóloga. Que si era pequeña no pasaba nada, pero que vigilara. También me dijo que si seguía perdiendo peso tan rápidamente me tendrían que ingresar, con lo que hago esfuerzos supremos para que no sea así. Y aunque me dijera que no pasa nada y que a veces puedes perder un poco no dejo de estar con las alarmas puestas y al pie de guerra.

Añádele a esto que las personas que están más a tu lado como son los padres, hermanos y suegritos no ayudan nada a que la situación mejore... Muchas veces con mi familia me siento cómo el paño de lágrimas en el que todos me vienen a contar sus problemas, como si yo fuera de hierro y que no me afectan las cosas. Y no es así. Y me pregunto ¿y a mí quien me escucha? Una frase que solemos decir con el bicho es: "mio, mio, mioooo, yo, yo, yo..." Eso es lo que creo que piensan: primero yo, después yo y al finaaaaal YO! Sin pensar en que pueden llegar ha hacerme daño, o a crear que la situación empeore.

Ayer mismo le dije a mi padre: "me sabe mal por todo lo que estás pasando, pero yo no puedo hacer nada que escucharte. Además lo que más necesito ahora es tranquilidad, comprensión y mucho amor". El pobre se quedó paralizado al oír esto, pero es que si no pones un poco de freno las cosas me afectan más de lo que yo querría y no me gusta.

Menos mal que tengo al bicho que va toreando la situación junto a mí y me escucha y seguimos juntos pese a todo.

El devenir de las cosas te hace plantear muchas cosas y las prioridades de mi vida ahora están muy claras: el bicho, la peke, bimbi y las cosas que dan sentido a mi vida, como mis amig@s. Todos lo demás sobra. Y para terminar diré que dentro de todo el nerviosismo que llevo... 

¡¡¡Me siento feliz!!! 

martes, 15 de mayo de 2012

Los chicos no lloran...


Me parece increible que en estos tiempos que corren aun tengamos que oir frases tan "incalificables" (para no decir otra cosa más fuerte) como esta:

"VENGA, QUE LOS NIÑOS NO LLORAN.
ESO ES COSA DE NIÑAS"

Os explico a que viene la frasecita de los cataplines. Pues resulta que estábamos en la calle paseando tan tranquilamente la peke y yo, cuando de repente vemos a un niño, que calculo debía tener unos dos añitos, que se cae y se mete una castaña que justamente se da con la boca en el borde de una acera. Pero una soberana castaña, de esas que sólo con oír el ruido al caer te hace daño a ti.

Pensaba que la pedagogía y psicología de los padres había avanzado un poco más de lo que está. Creía que la madre le cogería y le miraría qué había pasado y le mimaría. Pues nada más lejos de la realidad. La madre (y sé que era ella porque el niño no paraba de decirle mamáaaaaaa!!!!!) le cogió el brazo y le pegó un meneo que le puso de pie de un golpe, más seco que la mojama.

El niño en plan Conde Drácula con toda la boca llena de sangre y llorando como un descosido, entre el dolor y el susto, miró a su madre para buscar consuelo y a cambio lo que encontró fue: Un pañuelo de papel que llevaba en el bolsillo todo arrugado y usado y que le decía: "Venga vamos, que los niños no lloran. Eso es cosa de niñas" Pero no en plan de calmarle, sino en plan: Vamos que eso no es nada y no me molestes con tus cosas ahora. Y encima le añadió la muy zopenca: "Quéeeee... ahora eres una niña, que lo único que saben hacer es llorar y molestar?

¡Por Dios! Cómo le puede decir esto a su propio hijo cuando se ha despiñado y tiene la boca llena de sangre y la cara toda desencajada. Para mis adentros pensé: "No sé qué día habrás tenido ni cómo coño se porta tu hijo normalmente, pero..., ¿no puedes tener un poco de consideración hacia él?, que se ha caído y se ha hecho daño. Sólo un poco de cariño."

Me quedé tan fría que lo que pasó fue que la peke me preguntó: ¿pupa? ¿nene?. A lo que yo le contesté bajito, para que la madre no me mordiera a mí: "Si cariño. Se ha caído y se ha hecho daño". Pues nada que la peke me hace que le suelte la mano y se va hacia el niño y le hace con su manita en la cara: "Aaaaayyy neeeeeeneeeee" y luego le da un beso y le dice "no llooooores", con una sensibilidad y ternura fuera de lo normal. Pues vaya que así si que no sabía dónde meterme. Me emocioné un montón, y no es por el hecho de que fuera mi peke sino por la ternura que tuvo este momento, a lo que siguió otro estirón de brazo de la zopenca y la gran frase de: "Venga vamos. Y no llores más. Si es que eres más trasto". Venga que sólo le faltaba decir ponte en el suelo que te remato. ¡Será burra!

Pues si por las casualidades de la vida esta mamá me lee me gustaría decirle que:

"LOS NIÑOS SI PUEDEN Y DEBEN LLORAR CUANDO ELLOS QUIERAN"

Ya que el cariño de su propia madre no tiene que encontrarlo en una piedra.

P.S.: Uff! Qué bien me he quedado explicándolo y diciendo unas cuántas verdades a esa madre. ¡Qué alivio! :-))

lunes, 14 de mayo de 2012

Semana 17: Lo del plato de mamá es lo más bueno

Desde aproximadamente los ocho meses la peke ya quiso comer de lo que comíamos nosotros. Así que si hablar no hizo entender que los purés a partir de ahora te los comes TÚ. Estábamos de viaje unas dos semanas en Suiza y nos llevamos un arsenal de comida para ella: potitos de pollo, de verduras, pescado, ternera, frutas... Supongo que creíamos que allí no encontraríamos nada. ¡Ingenuos de nosotros! Y nos llevamos desde casa y encima allí compramos más cositas para ir haciendo en la "Babycook", que también nos la llevamos de viaje.

Nos fuimos en nuestro coche, así que pensamos que llevar una cosa más o una cosa menos... no pasaba nada. Ah! Y también hicimos previsión de tener el sitio suficiente para las compritas de hiciésemos allí.

Pues nada que cómo no estábamos en casa, comíamos en restaurantes y normalmente cenábamos en casa de unos amigos, que muy amablemente nos tenían en su casa acogidos. Así que nada más levantarnos, ponía la "babycook" en marcha con sus verduritas y/o carne/pescado y hacía el puré para llevarnos de paseo. 

Entonces uno de estos días le di a la peke a probar un trocito de hamburguesa a la plancha de mi plato cortada muy chiquitina y le encantó. Y creo que allí empezó todo. Cada día quería ver y catar lo que tenía en mi plato, que yo gustosa le daba y al ver que disfrutaba, más le ofrecía. Un gusto que ahora se ha convertido en costumbre. Si estoy sentada a su lado a la hora de comer me dice, "jo vull"(que en castellano significa "yo quiero") y me señala con su dedito redondito mi plato, sea lo que sea el contenido.

Me hace gracia que comemos normalmente lo mismo, pero al estar en su plato cortadito, no le mola tanto y quiere del mío, aunque sea lo mismo. Y cuando termina dice: "En vull més" (quiero más). Ayer mismo por la noche el bicho hizo unas tortillas a la francesa con tomate cortadito y un poco de pan. Pues la peke quería mi tortillla y mi tomate, y le expliqué que era lo mismo, incluso el bicho le cortó la tortilla cuando ya estaba sentada. Pues no! del plato de mami. Entonces lo que hice fue cambiarle el plato y luego ya quiso lo que había en el suyo. ¡Truquillos de mami! Ah! y con su tenedor o cuchara.

Bueno que al final los potitos que nos llevamos de viaje a Suiza se los llevó una muy buena amiga mía, pero no para dárselo a un bebé, sino para ella misma, ¡que le encantan!, menos el de pescado, que me dijo que ni su perro se lo quiso comer.

Supongo que la peke empezó a comer el sólido antes por que a mi no me entusiasman los purés y menos si son comprados. Vale más la pena ganar veinte minutos de "babycook" que una hora intentando que coman. Así que un consejo de mami novata: probad primero todo lo que les dais a vuestros pekes, ya que muchas veces nos enfadamos con ellos sin razón, ya que lo que les damos es incomible, y si no haced la prueba.


lunes, 7 de mayo de 2012

Semana 16: año y medio, menos ascos y primera enfermedad!!!

Hace mucho que no hago ni una sola entrada en el blog y no tengo excusa. A ver si me pongo al día y os cuento lo que hemos estado haciendo estas semanas.

Para empezar os contaré que las fiestas de pascua las hemos pasado en casa y con los familiares y amigos más cercanos. Aunque parezca lo normal, para nosotros no lo es, ya que el bicho y yo misma desde que nos conocemos aprovechamos estas fiestas para irnos de viaje, o una escapada a cualquier sitio fuera de casa. La explicación es muy clara: la família. Si vas a casa de unos se quejan porque vas el día que la otra família quiere que vayas a su casa o al revés, y luego los familiares que ves una o dos veces al años si no los vas a ver, poruqe te vas a otro evento familiar también se quejan.

Pero bueno este año nos lo hemos tomado con filosofía y básicamente hemos hecho lo que nos ha salido del "arco del triunfo". Supongo que alguno de vosotros/as sabrá lo que es tener estos problemillas familiares cuando tu familia y la de tu bicho no se pueden ver ni en pintura.

Hace dos semanas el bicho tuvo vacaciones y las hemos aprovechado un montón para arreglar cuatro cosas por casa (y quien dice cuatro dice cuatrocientas mil), porque desde que nos mudamos (ahora hace un año y poco), no hemos tenido ni el tiempo ni el valor para arreglar todas las cajas ni poner todas las cosas en su sitio. Menos mal que tenemos una habitación del miedo, que nos sirve para almacenar todo lo que molesta ahí dentro. 

Ese ha sido nuestro objetivo, que al menos puediésemos entrar en esa habitación al menos para poder abrir la puerta par poder salir a la terraza y airear la habitación, que olía a todo menos a lavanda. Papeles, libros, más papeles y más libros y oooohhh...!!! Más papeles y libros!!! que hay que mirar uno por uno para o tirar cosas importantes y cuando llevas ya tres días de papeles y libros, te acuerdas de aquellos días en que te tumbas en el sofá y dices, no puedo más y te arrepientes de al menos no haber cogido una caja y ya tirar los puñeteros papeles que no hacen más que ocupar sitio y terminar con tus nervios.

Hasta que llega el viernes y la peke tiene revisión de los 18 meses y te dices, hoy no hay escoleta y estamos los tres juntos, aprovechemos el día y después del médico nos vamos por ahí a comer y pasear... Y una MIERDA pa ti! Al salir del médico vamos a renovar mi pasaporte y le hacemos a la peke el suyo ya que este verano, y por gentileza de mis padres nos vamos de crucero y necesitamos que mi pasaporte esté vigente durante al menos seis meses y que la peke también tenga el suyo. Hacemos la cola pertinente en la policía, que al menos no había mucha gente y nos sacamos nuestros pasaportes y al mirar el reloj, ohhhh!!! Ya son casi las dos! 

Como no vivimos en Palma pensamos en ir a comer al restaurante chino preferido del bicho y así la peke come tranquila y después puede hacer su siesta. Por la tarde teníamos un cumple al que no podíamos faltar así que convenía que la peke descansara antes de volver a bajar. Pues se durmió en el coche un ratín y al llegar a casa no había quien la durmiera, fieeeeeeestaaaaa!!! Al llegar al cumple más fiesta y no había quien la parara. Yo con las pilas casi agotadas después de toda la semana haciendo cositas en casa y la peke con una juerga que pa qué. Entonces decidimos irnos a casa y nada más tocar la silla del coche, plooofff se queda roque, manda huevs!

Nos quedaban cuatro días de fiesta y de estar los tres a nuestra bola, ya que hasta el día dos de mayo, el bicho no tenía que volver al curro. Pues para celebrar el año y medio, las vacaciones del bicho y que yo tengo menos ascos, habíamos decidido hacer unos días de gorrinos pachones, como dice un buen amigo nuestro. Pues nada más lejos de la realidad. Amanecemos el sábado por la mañana y miro a la peke y le digo al bicho "tiene carita de no estar bien" a lo que el bicho me responde: "Es que se acaba de despertar". Y cómo no hay como una madre para conocer a su peke, efectivamente al mediodía se le disparó la fiebre a 39,1 y lloraba desconsolada y sólo quería estar en mis brazos.

Vamos a urgencias y nos dicen que no pueden diagnosticar nada ya que es muy pronto. Que si la fiebre continúa hasta el lunes que volvamos. Apiretal cada seis horas y por enmedio Dalsy. Sólo le dimos apiretal, ya que se lo tomaba y estaba como una rosa durante casi 5 horas y media hasta que le volvía la fiebre alta. El lunes nos dijo su pediatra que tenía anginas y que eran contagiosas, que la tuviésemos en casa al menos cuatro días. Así que ya veis que fin de fiesta que tuvimos. 

Lo mejor es que estuvimos juntos pasando estos días, aunque fueran en casa.