Semana 8: ¡Qué larga!

Esta semana se me ha hecho eterna...

He estado bastante mal con lo de las náuseas. El sábado casi ni me pude mover del sofá, ya que si me movía era asco seguro. No es que no tuviera estando en el sofá, que si que lo tenía, pero era menor. Menos mal que hoy estoy mejor.

Lo de la semana larga además es porque el fin de semana pasado hicimos una escapada de sábado a lunes, a Sevilla. Nos fuimos el bicho la peke y yo ¡Qué bonito! Era la primera vez que íbamos con la peke a Sevilla, ya que antes ya habíamos ido el bicho y yo de "novios".

Pero esta vez, no sé porqué ha sido especial. Sí que lo sé... porque es la primera vez que viajamos los "cuatro", aunque bimbi no se vea... La peke ha descubierto el jamón y picos y se ha puesto las botas. Hasta ahora le encantaba comer pan, pero una vez allí, ha dejado el pan a un lado y se ha comido sólo el jamón y picos. Qué risas cuando con su dedito rechonchito nos señalaba el jamón y con la boca aun llena nos decía, (em vu mes) quiero más, (asòooo) estooooo. 

El primer día le pedimos una hamburguesa de pollo con patatas que se empezó a comer genial y cuando trajeron el jamón... se terminó de comer hamburguesa y patatas, sólo jamón. Imaginaos la sed de después, que si no le llego a decir a bicho que sólo pidiera 50 gramos y que comiera rápido, aun ahora le estaríamos dando de beber. Es un placer viajar con la peke. Te la puedes llevas a todas partes y no protesta: en autobús, en taxi, a pie... hasta que se cansa de andar, que también es normal. Tiene 16 meses recién cumplidos. Una cosa que me llama la atención es que en el coche particular te hacen llevar todo tipo de seguridades para los pekes (silla, cinturón, no airbag, ...) y resulta que te subes a cualquier transporte público y no te piden nada. La única vez que no pidieron algo es que si la peke era tranquila... ¡¡¡¿¿??!!! Uff, cuánta seguridad!

Lo que si que tuvo un arranque conmigo y me quitó las gafas, que me sacó un tornillo de sitio y por poco me quedo sin gafas en el viaje. Y eso me pasa por cogerla en brazos para achucharla un poco. 

Cuando estábamos en la habitación del hotel la recorría de un sitio a otro y cogía las cosas, las observaba un rato y luego decía "papá" y se lo daba para que el bicho le explicara lo que era o que simplemente le prestara atención. El pañal lo tiraba en la papelera del baño y se quedaba un rato mirándolo cómo diciendo: no te atrevas a salir, ein? que te vigilo! jajaja. Luego cogía el móvil y decia "poco poco poooo??" traducido es ¿Me pones los dibujos de pocoyó por favor? Es un lorito, todo lo repite y todo lo habla. ¡Qué bien nos lo pasamos con ella!

Además hemos hecho de auténticos "guiris" subiendo a una calesa para dar un paseo por la Plaza España, Jardines de Mª Luisa, la Universidad, la Catedral, los Alcázares, Torre del Oro, y seguro que me dejo algún lugar más. Pero ha valido mucho la pena sólo para ver lo feliz que estaba la peke encima de la calesa y diciendo "hola" a todos los que se paseaban por la calle.

La gente de Sevilla encantadora, ayudándote en lo que podían cuando les pedíamos algo, hablando con la peke y ella contentísima, y sobretodo que el tiempo nos ha acompañado en estos días. Calorcito pero sin agobio. Hemos paseado, comido, disfrutado y nos lo hemos pasado en grande.