Estoy en un peso fuera de lo normal. Después de haber tenido a la peke me rompí el pie. Más que rompérmelo me o hice picadillo. Estuve casi un año de baja con un despido, que hoy en día sigo creyendo que fue improcedente, y el estar sentada en el sofá con un bebé de apenas 4 meses si poder hacer nada sin ayuda y nervios para dar y regalar, me pegó por comer para pasar, lo que podríamos llamar ansiedad.
He llegado a unos límites que nunca había llegado y gracias al entusiasmo de una amiga por la dieta de los puntos me apunté hace un mes.
Ya llevo perdidos casi 4,500 Kg y los que me quedan!!! Pero me propongo perderlos poco a poco, sin obsesionarme por pesar, ni mirar al milímetro. Esta dieta lo que tienen son sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Me explico, te la venden como la dieta en la que puedes comer de todo, y cuando digo de todo es de todo (patatillas, chocolate, cerveza, ...) siempre teniendo en cuenta los puntos que tiene cada alimento y la cantidad de puntos que tienes para poderte comer en un día.
Al principio parecía una odisea el contar los puntos y hacerlos cuadrar con tu capital diario, pero te llegas a acostumbrar como en todo. Luego te van saliendo por el camino los diferentes comentarios como: "pero si esta dieta ya está hace mucho tiempo", "uff, lo que pierdas lo ganarás enseguida", "y tienes ganas de ponerte a dieta"... A lo que contesto: "lo que está claro es que con este plan de deesarrollo no puedo seguir. Soy una bomba andante, para no decir rodante... jajajaaaaa!!!"
Me hago mis menús, junto con el bicho que también se ha apuntado, voy a las reuniones y lo que me anima a seguir es que muchas de las personas que he visto estos últimos días me han dicho que me ven más delgada... ¿Será verdad?
Ya os iré contando mis pinitos...
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