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jueves, 7 de agosto de 2014

Fiestas populares


Vivimos en un pueblo en el que las fiestas populares empiezan a mitades de Julio y no terminan hasta finales de Agosto, aunque con periodos intermedios de descanso.

Este año ha sido un año especial para mi, porque como ya conté anteriormente, soy la presidenta de la apima (asociación de padres y madres de alumnos) del colegio al que va la Peke y la secretaria y tesorera de la Apima de la escuela infantil del Enano. Lo que hacemos, entre otras cosas es organizar la fiesta infantil para unos 150-170 niños de edades comprendidas de los 0 a los 12 años aproximadamente.

En esta fiesta tenemos que buscar actividades, talleres y entretenimiento para dos horas largas, en las que los niños se lo pasen genial. Al ser un equipo novato he pedido ayuda a personas que han participado anteriormente en la organización. La gran mayoría han venido y otros, que no nos quieren ni ver en pintura ni han dicho nada. Pero a estos ni caso.

También he movilizado a la asociación de jóvenes, que nos han ayudado muchísimo tanto en la organización como estando en la animación de los niños. Lo que pretendía era que todos: padres madres, niños, jóvenes,  gente de más edad y todos los que quisieran participar, encontraran un hueco para poder hacerlo. Que se sintieran importantes y responsables del taller del que se ocupaban.

Creo que lo más importante, es que los niños lo pasaron genial y con organización y buen rollo las cosas salen rodadas.

Hicimos diferentes talleres:
- Espacio de 0-3 años:
Maracas con envases en forma de huevo, arroz, cucharas de plástico, adornadas con gomets.
Un mural pintado con dacs y maiz
Espacio chill-out con tatamis cubiertos de tela, libros para leer y que los papis pudieren estar sentados cerca de sus bebés.

- Epacio de 4-12
Dos castillos hinchables con toboganes de agua: uno más pequeño y otro mayor para los niños con más edad, con monitores.
Taller de pulseritas de goma
Taller de pintar bolsas de tela
Taller de modelaje de plastilina especial que se endurece con el contacto con el aire.
Taller de maquillaje de cara
Taller de juegos tradicionales: tirar latas con pelotas, bolos, carreras de sacos, saltar a la cuerda, limbo, ...
Taller de pesca de patitos con cañas.

El éxito total se lo llevaron los castillos hinchables y permitieron desmasificar los otros talleres, que cada año quedaban pegados, por lo que me cuentan.

Pero una de las cosas que me reconfortan es que muchas, pero muchas personas, entre ellos el regidor de educación, el de cultura y el de fiestas, me han dado la enhorabuena personalmente y me han dicho  que sin exagerar es la mejor fiesta infantil que se ha preparado y organizado durante los últimos 20 años. La verdad es que ha llevado mucho trabajo, pero con buen hacer y ganas de pasarlo bien las cosas salen mucho mejor, aunque yo tenga que organizar y coordinar a muchas personas, lo hago porque me gusta y sin esperar nada a cambio. Sólo con esta palabras me siento muy, pero que muy útil.

Incluso me han dicho que me tendría que presentar de alcaldesa del pueblo que seguro que ganaría jajajajaaaaa (eso ya ni me lo pienso juas!!!)

viernes, 18 de julio de 2014

Educarles sin miedo al fracaso

Muchos de nosotros no queremos que nuestros hijos fracasen en ningún campo de su vida: escolar, emocional, personal, ... Pero el fracaso forma parte del aprendizaje. Los fracasos que mis hijos pueden tener ahora mismo son pequeños, pero no por ello menos importantes.


Los errores nos permiten aprender y los fracasos nos hacen cambiar las experiencias, para que la próxima vez que hagamos algo escojamos otras estrategias para hacerlo y así no fracasar de la misma manera. Así que el fracasar en sí mismo no es algo negativo, sino que lo negativo es el cómo encajamos en nuestras experiencias el propio fracaso, y poder encontrar la manera positiva de solucionar algo en concreto encontrando el fin positivo a todo.

En general los juegos y aprendizajes de mis propios hijos son a través del juego y de las relaciones interpersonales. El fracaso tiene unas consecuencias positivas hacia un aprendizaje significativo. Mi hija por ejemplo busca y rebusca estrategias para terminar los puzzles en casa. Le encanta hacerlos (50, 80, 100, 150 piezas) pero para realizarlos de forma exitosa tiene que tener "fracasos" al ver que una pieza que ha cogido no la puede encajar con otra que ya tiene colocada. Es entonces cuando tiene que buscar otra para poderla colocar en el sitio adecuado. Al final los termina y se siente orgullosa de su éxito.

Los fracasos del enano son menores, el tener que subir o bajar una escalera sin ayuda es un reto para un niño de 1 año y medio. Pero para aprender tiene que caerse, volverse a levantar y buscar el porqué se ha caído, para en el próximo escalón no volverse a caer.

No recrearnos en el fracaso más de lo que sea suficiente, ya que provoca sentimientos y emociones negativas para que sean ellos mismos y autosuficientes para resolver el reto. Lo importante es ver la parte positiva al fracaso, como una cosa normal en su vida.

Algunos "consejos" para liberarlos del miedo al fracaso son:
- No sobreproteger a nuestros hijos delante del fracaso.
- Saber buscar el porqué del error.
- Hacerles ver que el fracasar nos hace fuertes y nos abren la mente para buscar las estrategias alternativas. Nos hacen creativos y con la mente abierta. Nos enseña a ser personas estratégicas.
- Les capacita para enfrentarse a la madurez fuerte ante las adversidades.
- Les hace reflexivos: ¿Qué ha pasado?, ¿Por qué ha pasado así?, ¿Cómo puedo solucionarlo?, ¿Qué capacidades tengo para poder superarlo?, ¿Sé solucinarlo por mi mismo?
- Los mayores también fracasamos y eso deben verlo ellos.
- El castigo y las reprimendas no ayudan a superar los fracasos. Con ellos temerán al fallo y no serán capaces de afrontar la realidad. Vivirán en una mundo ficticio y no serán creativos para buscar las estrategias oportunas para buscar la solución.

Así que no temamos a fracasar y enseñémosles desde muy pequeños cómo pueden hacer las cosas, una vez ellos lo hayan probado y si son ellos mismos los que nos piden ayuda. No adelantemos el fin, dejemos que experimenten a través del juego y de las experiencias.

miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Juegas?, Siiiiiiii. Técnica de la tortuga.


Ayer por la tarde los dos pekes de la casa disfrutaron de jugar juntos, y por primera vez los vi interactuar como dos hermanos que se divierten jugando.

Ahora mismo la peque tiene tres años y siete meses y el enano tiene un año y siete meses. La que lleva la voz cantante a la hora de proponer algún juego es la peke, pero el enano también quiere decir la suya. Hay momentos de discusión y conflicto, pero cada vez son menos...

En casa tenemos una casita de plástico en la terraza (que es del enano), y un castillo de tela en la sala (que es de la peke). Cada uno tiene su refugio y su lugar de relajación, juego libre y uno no puede entrar en el lugar del otro sin pedir permiso y que el otro le deje. Usamos la técnica de la tortuga que podéis ver lo que es aquí y aquí

Mi sorpresa vino cuando los dos estaban como motos sin freno y a todo gas. Pensé me espera una tarde movidita. Como el enano es muy movido y contagia a la peke, me estoy estrujando las ideas para que se acaben las discusiones, conflictos y demás. Entonces pensé en no intervenir en lo que hacían, sólo estar de observadora de su comportamiento y sólo intervenir en los momentos más críticos: cuando de puedan hacer daño.

Parece que me fue bastante bien, porque ellos mismos resolvían sus propias "broncas" y "peleas". En un momento la peke llamó al enano para que se metiera con ella en el castillo. Allí jugaron casi media hora, haciéndose cosquillas, riendo, contando historietas y con una relación muy abierta y divertida. 

Se lo pasaron genial los dos juntos y de rebote yo, que pude estar un rato sentada en el sofá disfrutando de sus carcajadas y juegos. Luego para celebrarlo hicimos entre los tres un pastel para papá. Nos lo pasamos pipa ensuciándonos de harina, chocolate, probando, mezclando... 

Espero que sean muchos más los días de disfrutar de sus juegos, diversiones y caricias. Lo mejor de todo cuando los dos vienen corriendo para abrazarte, te llenan de besos y abrazos y dicen: "¡Te quiero mucho, mamiiiiii!" 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Amigas de verdad


Fuente: abrazosgratis.com

Nuestra peke tiene un carácter muy extrovertido a la vez que divertido y terco. Cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien la cambie de opinión. Durante el año pasado en la escuela infantil empezó a ir una niña que por unos meses no es del mismo año que ella.

La peke nació a finales de Octubre de 2010 y esta nena nació a principios de Enero de 2011. Pero se llevan fenomenal desde que se vieron por primera vez. Hay un cariño y un amor que se nota en el ambiente. Se quieren de corazón. Se buscan, juegan, hablan, se cuentan historias, comparten meriendas, peleas y sobretodo abrazos y besos, muuuuuchos besos.

Pero todo eso se ve roto por una simple razón como es la escolaridad, y es que este año no van juntas al cole. La pele ha empezado el cole de mayores y su íntima amiga se queda en la escuela infantil. Procuro que se vean cada día y jueguen un poquito por las mañanas cuando voy a dejar al enano a la escuela infantil. Las dos está encantadas y la otra nena tiene una risa tan contagiosa que las dos se parten de risa por tonterías, pero son felices!

Durante este curso decidimos entre las dos mamás que al menos una tarde a la semana jugarían juntas en casa. La otra mami trabaja una tarde a la semana y así aprovechamos para que estén juntas en casa y compartan sus intimidades y sus juegos. La semana que estamos terminando las dos pekes cuidaban al enano en casa jajajaaaa y una le quería dar de comer mientras la otra quería que caminara cogido de su mano… Lo pasamos genial.

Pero a finales de la semana pasada la peke me sorprendió con varias cosas. El viernes se hizo una caca encima cuando estaba en el cole, cuando normalmente lo controla, pero no le di mayor importancia. En casa el sábado se hizo un pipí, pero tampoco le di más importancia. Pero el domingo fue el colofón… se volvió a hacer caca encima, pero plenamente consciente de lo que hacía. Nos dijo al bicho y a mi que ella era un bebé y que se hacía caca encima. Que quería ir al cole con la profe del año pasado…

Me quedé ojiplática, ya que creía que le encantaba el cole al que va y la profe también. O eso es lo que me parecía a mi… Sólo son diez en su clase y 8 ya habían ido juntos a la escuela infantil. Pero indagando un poco y hablando con ella tranquilamente, llegamos a saber el porqué.

Ella quería ir a la escuela infantil de los pequeños porque quería ir a clase con su súper amiga y que como ella se hacía caca y pipí encima le teníamos que llevar allí. No me saltaron las lágrimas, pero poco me faltó... Seguimos hablando muy seriamente y le expliqué que su amiga irá al cole de mayores el año que viene para jugar con ella, pero que podría venir o ella ir a su casa a jugar tantas veces como quisiera y fuera posible. 

Al final su amiga vino a jugar y se han visto en dos cumpleaños que hemos tenido esta semana. Han disfrutado las dos como enanas, nunca mejor dicho jejejeee. No se ha vuelto a hacer nada encima y parece que ha entendido lo que tantas veces le he explicado, aunque no descarto otro episodio.

Las amigas verdaderas no se buscan, se sienten.

sábado, 10 de agosto de 2013

Sentado, gateo, tumbado, sentado

El enano lleva unos días que pasa de la posición de sentado a gateo y a tumbado y vuelve a sentarse. Es un proceso largo, pero lo hace solito.

Tiene nueve meses y una gracia para moverse que da risa, aunque para él es un ejercicio de paciencia, equilibrio y maña.

Cuando quiere algo él llega hacia dónde esté sin problema o alguien se lo acerca. En casa de mis suegros no lo saben aun que hace todo esto, ya que no le dejan en el suelo ni que los maten, no sea cosa que se pegue un golpe o se caiga... pero si ya está en el suelo jajajaaa!

Otra cosa que tampoco hace en casa de mis suegro para que no se agobien, sobretodo mi suegra, es comer, ya que sólo piensa que se atragantará y morirá atragantado, o yo qué sé. Ayer por la noche, por ejemplo, que fuimos a cenar a su casa comimos pechugas rebozadas. Pues yo le di como un cuatro de pechuga de pollo, sin el rebozado, y bien contento que estaba él. Pero la cara de mis suegra, todo un poema!

Una de las cosas que aun nos saca un poco de casillas es el lloro desesperado que tiene. Llora sin lágrimas y a pleno pulmón, con la boca abierta de par en par, por cualquier cosa. Últimamente me he fijado que cuando se le acerca la peke y de roza un poco ya hace el cuento de llorar, y lo que me da gracia es que te busca para ver si le miras, para reñir a la peke en vez de a él. Juas! Tan pequeño y cómo aprende! 

No tiene ni un diente, ni de momento parece que le vayan a salir. Pero come bien, aunque lleva dos días que con el calor tiene más sed que hambre. Además ha empezado a buscar más la comida a trocitos que triturada en puré. A la peke a su misma edad más o menos le pasó lo mismo. Le encantan los mendrugos de pan, palitos, pescado a cachitos y la sopita (pero en eso último no me extraña, ya que a todos nos gusta mucho)

Y así vamos avanzando hacia nuestra aventura de hacernos mayores!

viernes, 9 de agosto de 2013

Un día de las vacaciones

Me espera un día entero en casa con los dos pekes. He estado pensado cosillas para ir haciendo, siempre que ellos esté dispuestos. Pero como aun son pequeños 2 años y nueve meses la peke y nueve meses el enano, pues no puedo pretender que sigan ni que lo hagan todo, pero sí intentarlo.

Lo primero es instalarle el rincón en la terraza con los cuentos que tienen. Les gusta mucho a los dos pasar un rato mirando los cuentos y la peke le va contando las historias, a su manera, por supuesto jejejeee.... Mientras el enano la va mirando mientras ríe o balbucea.

He congelado cubitos de colores. Los he hecho con pintura diluída en agua y luego pintaremos con ellos en un trozo de cartulina blanca. A parte de ser divertido también los refresca!

Después a preparar la comida, mientras ellos juegan libre o la peke si quiere me ayudará ha hacerla ya que es una pequeña chef y le encanta ayudarme a cocinar. Menú de hoy merluza rosada con verduritas y de postre fruta del tiempo.

Y a dormir!!! Descanso para los tres. Los pekes suelen dormir como mínimo dos horas, y a mi me da tiempo de arreglar cuatro cosas por casa y descansar un poco. Desde que hemos vuelto de viaje parece que en la cocina y en la terraza ha explotado una bomba nuclear y hay cosas por todos los sitios. Y no hablemos de las lavadoras que he puesto, que ya son cinco y como mínimo quedan dos más... :-(

Por la tarde mientras merendamos veremos episodios de Peppa Pig, ya que hace muchos días que no la vemos y la peke ya tiene mono de Peppa jijijiiiii.... Luego tengo pensado hacer algo con pasta hervida y pasta seca, en definitiva enguarrarse un poco y después pintura a tope!!! Les encanta pintar a los dos y la peke le va diciendo al enano cómo tiene que ir haciendo el dibujo (a los conocedores de Peppa Pig les debe sonar el episodio en el que George va a la escuela infatil con Peppa y ella le explica como tiene que pintar una flor... jajajajaaa...) pues eso mismo es lo que nos pasa en casa.

Si les veo cansados o agobiados por el calor a lo mejor les monto la piscinita (más bien charquita) en la terraza para que jueguen y se refresquen un poco, que parece que el día va a ser caluroso.

Por la noche vamos a cenar con los abuelos y el padrino de la peke, así que nos espera un día completito...

¡Buen fin de semana a todos y todas!

lunes, 15 de julio de 2013

¿Por qué nos hacen eso?

Llevo unos días observando el comprtamiento (fuera de lugar) de la peke y de las pruebas que nos va poniendo, hasta ver dónde puede llegar. Lleva una semana más o menos así.

Hoy por ejemplo, la he ido a buscar a la escuela infantil y antes de irlos a buscar (peke y enano) les he preparado en la terraza de casa una serie de cosillas para hacer esta tarde con ellos: cartulinas, pinturas de dedos, agua, papel de seda, gomets, ... una tarde diferente y divertida.

Nada más lejos de la realidad. Hemos llegado a casa y ha merendado viendo Peppa Pig. Al terminar el episodio, le he propuesto ir al baño y ponernos a pintar los tres juntos en la terraza, porque les había preparado cositas para hacer. 

Y entonces han empezado las protestas. Nooooo!!! ha empezado a chillar, cuando no quería ir al baño, con lo que he contestado que si no iba al baño no podríamos pintar. Entonces ha cedido y hemos ido. Antes de empezar con los talleres manuales, le he dejado bien claro que la pintura sólo encima de la cartulina y por ningún sitio más. Ella ha contestado que si y ha empezado con sus tonterías: ahora quiero pintar con pincel, ahora con las manos, luego vuleta al pincel, vuelta a las manos y entremedias pongo a prueba a mi madre haciéndola sufrir a ver si pinto la silla y chinchando a mi hermano. Uff qué paciencia!

Luego al ver que las actividades y cositas que había preparado no le gustaba o no quería hacerlas he decidido esconderlo todo en su sitio. En el tiempo que recogía ha empezado la Marimorena: cojo la ropa tendida limpia del tendedero y la tiro al suelo mientras la piso, luego veo a mi hermano sentado en el suelo jugando tranquilo y me meto encima de él y le quito los juguetes, me caigo y lloro como si me hubiera caido de un quinto, ... y una detrás de la otra y sin parar.

Cada vez parecía que entrábamos todos en una olla a presión a ver hasta cuando puedo estirar hasta que el pitorro de la olla presión rebiente. Un comportamiento increible, sin hacer caso a nada. Como ya me conoceis he estado pensando las posibles causas: cansancio, sueño, celos de su hermano, rabietas de los dos/tres años, calor, ... He llegado a la conclusión de que era tocapelotillas express.

En un momento de lucidez, le he propuesto jugar con un puzzle imantadod e caritas que tenemos y al menos ha estado 30 minutos tranquila. Pero al pasar este tiempo vuelta a las andadas! Ha llegado el bicho del trabajo, y cómo ya sabía de lo que iba el tema (gracias al whatsapp), no le ha dejado pasar ni una. Pero ha llegado el momento de esplosión del pitorrito de la olla expres, cuando con la mano en la boca se daba arcadas, y se provocaba el vómito. Entonces, y antes de pegarle un guantazo, la he cogido de la mano y la he subido a la cuna del enano, para que no saliera, y que llorara lo que quisiera sin hacerse daño.

Pasado un tiempo el bicho la ha ido ha buscar, haciéndole un sermoncillo sobre su comportamiento. Pero ha seguido igual a la hora de la cena, con lo que se ha ido a la cama, llorando, gritando y pataleando.

Ahora duerme tranquila en su cama, pero a mi me sigue quedando la espinta en el corazón de si es que el problema está en mi, si es que soy demasiado exigente con los pekes o si el problema está en que la manera que tengo de hacer las cosas, repercusiones a los comportamientos fuera de lugar, no funcionan como han funcionado hasta ahora. Pero la verdad es que hoy se tenía ganado un guantazo de los que nos daban nuestras madres cuando nos portábamos mal.

¿Esto es educar?

lunes, 19 de noviembre de 2012

Mami "full time"

Hace apenas dos años que no pensaba en absoluto que me gustaría tanto dedicar todo mi tiempo a mi peke y a mi bimbi. Era y soy una persona muy responsable en su trabajo y no puedo consentir que las cosas no se hagan por vaguería o simplemente por sólo ir al trabajo a cumplir horas y no implicarse nada de nada. Hoy en día pienso estoy en el paro, por haberme roto el pie (que por cierto aun me duele mucho), y por una putada que me hicieron mis ex-jefas al echarme a la calle por, según ellas, no poder mantener mi baja y mi sustituta... pero eso es otro tema y no quiero ni comentarlo más.

No tengo tardes libres, ni días festivos, ni fines de semana, ni decir que desde que bimbi llegó felizmente a nuestra casa casi no tengo ni diez minutos para ducharme y arreglarme como es debido. Pero estoy muy contenta y feliz, y me conformo con poderme poner unos vaqueros y una camiseta y estar por mis amores: el bicho, la peke y bimbi. Mientras escribo la entrada tengo a bimbi enganchado a la teta y como soy así como soy, no puedo estar sólo haciendo una cosa a la vez...

Encantada, no es la palabra... diría que estoy orgullosa de ser mami y que mi peke me diga "mami, mamita" cuando necesita algo y me tenga como referente ante cualquier dificultad, porque mamá no hay más que una y aunque no esté bien decirlo nadie sabe cuidar a mis hijos y enterderlos mejor que yo. (Bicho, no te enfades :-))

Llevamos casi un mes en casa desde el naciemiento de bimbi y no hemos variado casi en nada nuestras rutinas y formas de hacer las cosas. Vamos a cenar con los amigos, tenemos visitas de nuestros seres más queridos en casa, nos vamos de compras y a comer por ahí, paseamos, vamos a casa de los abuelos de visita y a jugar al parque cuando podemos y no llueve. Incluso este fin de semana el bicho ha renovado el abono familiar del Campus-esport de la UIB, para ir a nadar y a hacer deporte. Y eso que hasta hoy el bicho ha tenido días de paternidad y vacaciones, ayudando mucho en las cosas de casa, que como él dice es lo que tiene que hacer porque los hijos son de los dos y por decisión de los dos han venido al mundo.

Y es que por tener hijos, no quiere decir que tengamos que parar el mundo mundial, y hacer sólo lo que los pequeños de la casa quieren. Con organización todo se consigue. Además me va muy bien que la peke vaya a la escuela infantil por las mañanas, ya que en estas horitas puedo estar más con bimbi y hacer las cosas de casa mientras es pequeñín duerme. Por las tardes aprovechamos para jugar más con la peke y estar más por ella. Hoy por ejemplo le estoy preparando unos dibujos pequeños de navidad que luego pintaremos y plastificaremos para poner en el árbol. También estoy vaciando las cápsulas de nespresso para ponerle gomets o pintarlas y usarlas como campanitas de navidad tanto en el árbol como en la puerta de casa. Así las tardes pasan más deprisa y más entretenidas que sentados delante de la tele o jugando siempre a los mismos juegos y ella se sentirá participante de la decoración navideña. 

La verdad es que aunque sea un trabajo no remunerado económicamente hablando, es muy agradecido. El tener la sonrisa cada mañana de la peke y el besazo que nos da cuando se va a dormir, no tiene precio. El lloro del pequeñín por las noches cuando tiene hambre, y ponértelo al pecho y que se quede tan agustito no se puede pagar con nada. Es una sensación indescriptible. Tengo la espalda con un poco de lumbago por no sentarme bien, pero se arreglará pronto.

La gente del pueblo que nos ve nos dice que somos unos "vaiveros" que significa que no paramos nunca por casa ni de hacer cosas. Cuando nos ven pasear con la peke y el pequeñín le dicen toooooodo el tiempo a la peke "Tienes un hermanito" o "Quien es este de aquí?" o "Cómo se llama tu hermanito?" o "Cómo se porta / Qué hace el pequeñín?" a lo que la peke y yo ya estamos cansadas de repetir las mismas frases. Sé que la gente lo pide por hacer una gracia a la peke pero es que ya se está asqueando y por que no decirlo, yo también un poco. Y la pregunta que ODIO es que delante de la peke me digan "Cómo está ella? y los celos?" ¡Coño! no tiene porqué tener celos ni estar mal porque su hermano ha nacido, o si? 

La peke el único momento en que quiere estar a mi lado si o si, es cuando le estoy dando el pecho a bimbi. Pues según la gente en general esto es igual a celos y encima me dicen: "lo ves como si que tiene celos?". Y yo pienso "Porqué lo tiene que decir justo delante de ella? Que tener dos años no quiere decir en ningún momento que la peke sea tonta ni sorda. Que lo pilla todo y lo oye todo, aunque su vocabulario no sea tan amplio como para expresar todo esto" Necesariamente han de ser celos como 2 y 2 son 4?... Además hace muestras de su amor hacia él y le da millones de besos y abrazos. Es un solete!

Me fascina de verdad el poder estar todo el tiempo con mis pequeños, ver cómo crecen y participar de sus logros y de sus fallos, animarlos a seguir adelante y ayudarlos a aprender de la vida saboreando cada minuto y compartiendo todo esto con sus amiguitos de la escoleta y con nuestros familiares. Porque vida sólo hay una y si la vives intensamente parece más vida. Aprender de todo, jugando y disfrutando, parece más aprendizaje. Y con esto de estar todo el tiempo con ellos no es estar trabajando menos, sino que es estar más ocupada en otras cosas que antes ni apreciabas, ni entendías.

Con los dos en casa tenía miedo de no saber qué hacer, pero la verdad es que me desenvuelvo bastante bien. Hay momentos de crisis, ya que es normal. Por ejemplo, los dos con el pañal sucio a la vez que suena el teléfono y what's up. Pero es cuestión de prioridades, la peke que lo pilla todo, la primera. El segundo el peque y ya miraré quien ha llamado, devolveré la llamada y what's up. ¡Relaaaax! Que si nos ponemos nerviosos no solucionamos nada y pasamos los nervios a los pekes.

En los momentos de más crisis pasamos a la táctica "B": para la peke: el móvil con juegos y fotos, el ordenador para que sus dibujos favoritos que ahora son "Pico" (tiovivo mágico, en lenngua peke) y Pocoyó o la tele si hacen la programación que le gusta a ella: Art Attack o Little Einstein. Mientras atiendo la necesidad de bimbi y luego seguimos haciendo algo con la peke.

A la hora de hacer la comida o la cena como el bicho está en casa en estos momentos, entretiene a la peke con un juego o un cuento y si bimbi llora o necesita algo de mi en este tiempo el bicho lo coge en brazos y le da unos cuantos meneos para calmarlo. 

En resumen, que aunque no todo sea de color rosa y perfecto, saco una lectura muy positiva de esta experiencia de ser mamá "full time" y que el no estar en un trabajo ocho horas se traduce en un trabajo de 24 horas y a tiempo completo. Llevo trabajando desde los 16 años, esperando a que vinieran tiempos mejores para tener hijos y mira ahora... sin trabajo y con hijos. ¡Una grandiosa avetura! Gracias a Dios que en la parte económica, el bicho tiene trabajo y entre los dos conseguimos tener unos ahorros para afrontar esta situación lo mejor posible. Y en la parte emocional y familiar el termómetro está "full".

Seguro que dentro de unos años echaré de menos esta situación de estar de no parar detrás de ellos. Por eso hay que vivir el momento y disfrutar de los nuestros tanto sean grandes como pequeños, familiares o amigos.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Compartiendo tareas del hogar

Hace unos cuántos meses hice una entrada en el blog en el que explicaba cómo intentábamos que la peke colaboraba, dentro de sus posibilidades, en las tareas del hogar.

Durante este tiempo la cosa ha ido cambiando y cada vez colabora más, ya que hay "tareas" que puede realizar ella sin ningún esfuerzo y así se siente parte activa de la casa y de las cosas que va haciendo. Así se van creando las rutinas desde las edades más tempranas y se acostumbran a hacer, al principio pequeñas cosas que luego se vuelven más complicadillas.

Además en nuestro caso vamos a ser el bicho, el peke, bimbi y yo los que llevemos un orden y todos por "igual" debemos colaborar en hacer más llevaderas las tareas diarias de una casa. El bicho hace muchas cosas y no me puedo quejar. Enumerar todas las cosas que hace creo que ahora no viene al caso, pero algunas como limpiar los platos, planchar, hacer comidas o poner la lavadora / secadora, no supone para él ningún esfuerzo. Y así cómo estoy de redonda ahora para mi es un gran alivio poder confiar en él.

No es que sea una fanática de la limpieza, ni mucho menos, pero al menos las cosas más básicas de una casa hay que hacerlas. Otras como limpiar cristales, pasar el aspirador, limpiar rincones o planchar la pila de ropa son cosas que no me preocupan. Valoro muchísimo más el tiempo que le puedo dedicar a la peke que ponerme ha hacer cosas mientras ella juega sola o se distrae con alguna cosa "peligrosa", que ponerme a limpiar y ordenar. 

De momento la peke, que en unos días hará dos años, hace diferentes tareas como:
- Tirar la basura en los contenedores de reciclado de casa.
- Poner y quitar la mesa, sus cubiertos, platos, servilletas de todos, los vasos, las cucharas, el agua, ...
- Limpiarse la cara, las manos, la silla y la mesa cuando hemos terminado de comer/cenar, ya que en casa comemos sin mantel encima de una mesa de cristal endurecido, ideal para ahorrarte el poner el mantel en la lavadora jijijiii.
- Le encanta pasar la escoba, cosa que de momento le tengo un poco vetado, porque con el mango pega por todos los sitios y en un momento dado nos puede sacar un ojo o romper un cristal.
- Tirar su pañal, servilletas, toallitas y lo que haya utilizado sólo para ella.
- Poner los pañales de la caja en su cestita.
- Recoger los juguetes, libros y trastos varios una vez hemos terminado de jugar.
- Imprescindible! dejar los mandos a distancia en el mismo sitio más o menos, para encontrarlos después...
- Poner a lavar el babero y ropa sucia en su lugar.
- Cuando ha terminado el biberón de leche ponerlo en la pica de lavar los platos.
- Si nos cae algo de comida/bebida al suelo recogerla con un papel absorvente.
- Ahora estaba pensando que si le pongo un banquito delante de la pica de lavar los platos puede repasar junto a mi los platos enjabonados... mmm me lo pensaré!
- Ayudar en poner las cositas que necesita diariamente de la escuela infantil en su mochila.

Parecen muchas cosas, pero poco a poco vas consiguiendo pequeños avances y lo coge como rutina y lo ve como normal. Por la noche se toma el biberón en el sofá. Cuando termina dice, "tot, tot! A fer net" (que significa: todo, todo! A poner a limpiar) y se levanta del sofá lo pone para lavar y vuelve al sofá, nos da un beso tanto al bicho como a mí y luego se pone el chupete y le dice al bicho: "Papi, a la cuna?"

Cuando llegue bimbi, desde muy pequeño también le inculcaré esta manera de hacer las cosas, ya que porque sea niño no vamos a cambiar nada, ya que todos vivimos bajo el mismo techo. Así es la corresponsabilidad, todos colaboramos a partes iguales en casa. Desde muy pequeños creo que debemos inculcarles esta forma de pensar, y qué mejor manera de hacerlo que dándoles ejemplo. Lo importante es que al principio sea cómo un juego que poco a poco se va convirtiendo en un hábito.

Además buscando un poco por la red, encuentras varias páginas interesantes, entre otras, como:
- Compartim el temps: de la generalitat de Catalunya

lunes, 3 de septiembre de 2012

3, 4 y 5. Manualidades con la peke: plastilina, hielo / agua y cartón

Hace un tiempo que quería hacer la entrada con los pequeños "talleres" que vamos haciendo en casa durante las vacaciones de verano, pero como siempre no encontraba el tiempo o la inspiración. ¡Pero el día ha llegado! Así que pongo unos cuantos de los talleres que hemos ido haciendo en casa.

PASTILINA:

No había probado de usar la pastilina aun con la peke, ya que inconscientemente pensaba que era muy pequeña para hacerlo (21 meses). ¡Hay que ver que tontería! Con la supervisión de un adulto no hay ningún problema en que la peke pueda hacer este tipo de cositas, favoreciendo de esta manera su autonimía, precisión mano-ocular y su fantasía a la hora de hacer cosas. Al principio se quedó sorprendida al ver que sacaba algo nuevo con lo que jugar. Le expliqué que era plastilina y la animé a tocarla. Parecía que no le gustaba mucho su textura pero luego se animó. Hicimos gusanitos, bolitas, y caracoles, y luego ella iba inventándose lo que hacía: Incluso me dijo que había hecho una tortuga, jajajaaa!!!
(no creais que no intentó ponérsela en la boca, ya que parece hija de un aspirador... todo lo que toca a la boca que se va. Así que siempre con un adulto a su lado) A ver si dentro de poco me animo y hacemos la plastilina casera, que he visto en varios sitios cómo hacerla y no parece difícil, a parte de más económica.

HIELO:

Intento siempre aprovechar las situaciones cotidianas para hacer un taller. Pues con este triunfamos por todo lo alto. La nevera se nos había estropeado la parte de conservación y no enfriaba nada de nada. Sólo funcionaba el congelador. Vino el técnico a casa y nos explicó que hay un agujero por donde sale el agua que estaba obstruido. Abrió el congelador quitó una plancha y había un montón de hielo. Poco a poco lo fue sacando todo, mientras lo metía en un barreño. 
A mi se me encendió una bombilla y dije, en lugar de tirar el hielo por el desagüe lo usaremos para jugar. Además con el calorazo que hacía nos fue muy bien para refrescarnos. Qué risas que nos pudimos hacer, entre sus caras y lo fresquito que estaba se nos fueron todos los males a tomar viento fresco y nos lo pasamos genial! 
Puse el barreño con hielo y otro vacío al lado y la peke iba pasando el hielo de un lugar a otro. Como es normal, poco a poco el hielo se fue convirtiendo en agua y se me ocurrió sacar la piscina y llenarla con cuatro dedos de agua. Eso fue la alegría máxima, mientras iba metiendo el hielo en la piscina se derretía y la peke lo seguía buscando, hasta que le dije que dentro del agua el hielo hace "magia" y desaparece a lo que contestó: Uuuuooohhhh!!!! Luego no paraba de machacar lo poco que quedaba del pobre hielo con los pies en la piscina. Así que un bañito fresquito, fresquito con el calor que hacía. En resumen: ¡genial!

CARTÓN

Supongo que esto os pasa a tod@s. En casa tenemos una habitación a la que llamamos el cuatro de los horrores. Y no es porque en él viva Drácula o la momia, sino por el desastre que hay allí metido. Cajas de cartón, material de oficina, libros, fotos, papeles y más papeles y un sin fin de cosas que ni sabemos que están allí. Pues con la próxima llegada de bimbi, nos hemos propuesto poner orden en esa habitación sea como sea.
Pero claro, el factor peke purulando por la casa mientras tu intentas poner orden en algún sitio, está ahí. Con lo que nos retrasa un poco y lo que queremos hacer en una mañana, se convierte en hacerlo mientras la peke pueda estar entretenida con algo y podamos encontrar algo con qué entretenerla. Y eso pueden ser días y más días.
Esta vez se me ocurrió coger una de las cajas de cartón vacías y darle "sustos", con la caja puesta en la cabeza. Pues mira tu qué bien, se paseó durante más de una hora con la caja, primero en la cabeza, para asustar, luego haciendo "cu-cú", luego le servía para meter cosas dentro y llevarlas de un sitio al otro. Más tarde para llevar cosas entre el bicho y una servidora. Hasta que llegó el momento en que se metió ella dentro y pretendía caminar y que la caja fuera con ella. Le abrí la parte de abajo y lo usó como vestido, pulsera, coche, ... Un sinfín de cosas que pudimos hacer con la caja de cartón que he guardado para usarla en otras ocasiones, hasta que aguante. Y cuando se rompa iré al supermercado a buscar otra.