Pages - Menu

Mostrando entradas con la etiqueta miedos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta miedos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de agosto de 2014

Qué bonito sería poder volar!!!


Hoy estoy un poco tristona, recordando a los que no están a nuestro lado, pero si están en nuestro corazón, recuerdos, imágenes y sueños. 

Qué bonito sería poderles dedicar unos minutos. Simplemente estar a su lado, sentir su olor que aun recordamos en nuestra mente, su ser a nuestro lado, su presencia. 

Contarles que nuestra familia va creciendo y que tenemos a dos peques que a la vez de ser pequeños y hacen sus trastadas, son dos niños sanos, alegres y la alegría de casa. Son geniales!

Para todos ellos, sobretodo mi suegrita, abuelos y tíos, comparto esta canción con vosotros para que os podáis unir al recuerdo de todas aquellas personas que nos han dejado en la tierra y se han ido a volar...

lunes, 21 de abril de 2014

El spray anti-monstruos

Hace una semanas que nos han salido los monstruos por casa. Más bien lo que oye la peke que le cuentan, tanto en la familia como los amigos...


Una noche no se quería ir a dormir porque decía que había monstruos en su habitación, debajo de su cama, dentro del armario... incluso decía que estaban delante de ella y a ver si yo no los veía. Al ver que la situación seguía durante un rato, decidí usar un infalible spray anti-monstruos, que los asusta a todos y no vuelven nunca más!

Entonces me fui a la habitación a buscar una de las colonias que te regalan y nunca te llegas a poner, aunque te encanta el olor pero no dura nada. Si esas que tienes abandonadas en el fondo de la estantería y tachaaannn un infalible repele monstruos!

La verdad es que le ha ido muy bien. Sólo hemos sacado el spray dos veces y no han vuelto los monstruos... por ahora y que dure!


lunes, 9 de diciembre de 2013

Nadie ha dicho que sea fácil!


Cuando nos casamos el bicho y yo, ahora hace más de once años, me dijeron que nos casábamos tan pronto porque yo estaba embarazada... Pues el embarazo nos ha durado más de ocho años, jajajajaaa!!!! No opino que fuera tan pronto, yo tenía 24 años y el bicho 28. Pero bueno, opiniones hay en todos los sitios... Y opinar es gratis!

Cuando nació la peke, la verdad es que estuvimos muy contentos, ya que eso de ser mami es una experiencia muy buena, bonita e inolvidable. Ella desde muy bebé ha sido muy independiente y en general se porta bastante bien. Cuando nació el enano las cosas cambiaron y lo que no habíamos pasado con la primera lo sufrimos y muy fuerte con el enano. Al ser un niño de alta demanda durante los seis primeros meses de vida estuvo llorando día y noche, me quitó la alegría y las ganas de reír...

Nadie nos dijo que eso de ser papás fuera fácil y lo que no nos había pasado hasta aquel momento nos pasó de golpe. No me apetecía salir, toreaba, mejor dicho lidiaba con el enano 24 horas al día y para que no molestara a los demás mientras descansaban y dormían por la noche yo lo tenía en brazos para que se durmiera, cosa que tampoco me dejaba descansar  más de diez minutos a mi... Dormía poquísimo durante el día, como máximo diez, doce minutos durante el día y espacios de una hora por la noche. Quería hacer de super mamá, pero no soy súper e incombustible. Simplemente soy MAMÁ.

Nuestra casa no es la ideal para muchos y para otros seguro que no lo hacemos bien, pero es la manera que tenemos de hacer las cosas. Nos levantamos todos juntos, desayunamos juntos y cenamos juntos. Compartimos momentos de familia, momentos de desesperación, de juegos, de gritos (más de los que deberíamos), momentos de penas y de alegrías. Pero eso de ser papá/mamá no es fácil, ni mucho menos.

Somos cuatro y cada uno tiene sus necesidades, sus ratos a solas y sus ratos en compañía. Buscamos entre el bicho y yo, actividades o cosas que hacer fuera del núcleo familiar, con amigos o solos. Ir a tomar una copa de vino con una amiga, tomar un café con otra, ir al cine, ... lo que sea!

Los niños son mi vida y es muy difícil en muchas ocasiones no perder la calma y no somos ni por asomo la familia perfecta, pero nos queremos! Muchas veces pienso que podría hacer más cosas por ellos, pero el día tiene 24 horas!

Por suerte o por desgracia estoy en el paro. Cosa que hace que me haya tenido que buscar la vida para traer unos ingresos a casa, a parte del sueldo del bicho. Pero pensando siempre primero en los pekes, sus horarios, sus necesidades, sus cosas, no puedo tener un trabajo para compaginarlo, ya que ni las abuelas ni los tíos están disponibles para quedarse con ellos unas horas, porque vivimos lejor o por lo que sea. Estoy yo sola con ellos desde que salen del cole hasta que viene el bicho sobre las siete de la tarde a casa. Son muchas horas, mucho trabajo y muchas horas sola. 

No me estoy quejando por ello, simplemente pienso que muchas de las mamás de mi alrededor tienen a sus mamis, suegras, tíos, amigos o quien sea para dejarlos y que para mi es un ajetreo el poder dejarlos con alguien. Además el haberlos tenido ya suponía que estaría con ellos, ya que dejarlos en manos de según quién con los tiempos que corren no es plan...

Así que con muchas ganas, aunque muy cansada, sigo ofreciéndoles lo mejor que tengo a mis dos pekes que son lo mejor de mi vida y si muchas veces me meto en la cama a las 2,3 ó 4 de la mañana porque estoy trabajando o lo que sea, lo seguiré haciendo, aunque como ya he dicho, no sea nada fácil.

lunes, 15 de julio de 2013

¿Por qué nos hacen eso?

Llevo unos días observando el comprtamiento (fuera de lugar) de la peke y de las pruebas que nos va poniendo, hasta ver dónde puede llegar. Lleva una semana más o menos así.

Hoy por ejemplo, la he ido a buscar a la escuela infantil y antes de irlos a buscar (peke y enano) les he preparado en la terraza de casa una serie de cosillas para hacer esta tarde con ellos: cartulinas, pinturas de dedos, agua, papel de seda, gomets, ... una tarde diferente y divertida.

Nada más lejos de la realidad. Hemos llegado a casa y ha merendado viendo Peppa Pig. Al terminar el episodio, le he propuesto ir al baño y ponernos a pintar los tres juntos en la terraza, porque les había preparado cositas para hacer. 

Y entonces han empezado las protestas. Nooooo!!! ha empezado a chillar, cuando no quería ir al baño, con lo que he contestado que si no iba al baño no podríamos pintar. Entonces ha cedido y hemos ido. Antes de empezar con los talleres manuales, le he dejado bien claro que la pintura sólo encima de la cartulina y por ningún sitio más. Ella ha contestado que si y ha empezado con sus tonterías: ahora quiero pintar con pincel, ahora con las manos, luego vuleta al pincel, vuelta a las manos y entremedias pongo a prueba a mi madre haciéndola sufrir a ver si pinto la silla y chinchando a mi hermano. Uff qué paciencia!

Luego al ver que las actividades y cositas que había preparado no le gustaba o no quería hacerlas he decidido esconderlo todo en su sitio. En el tiempo que recogía ha empezado la Marimorena: cojo la ropa tendida limpia del tendedero y la tiro al suelo mientras la piso, luego veo a mi hermano sentado en el suelo jugando tranquilo y me meto encima de él y le quito los juguetes, me caigo y lloro como si me hubiera caido de un quinto, ... y una detrás de la otra y sin parar.

Cada vez parecía que entrábamos todos en una olla a presión a ver hasta cuando puedo estirar hasta que el pitorro de la olla presión rebiente. Un comportamiento increible, sin hacer caso a nada. Como ya me conoceis he estado pensando las posibles causas: cansancio, sueño, celos de su hermano, rabietas de los dos/tres años, calor, ... He llegado a la conclusión de que era tocapelotillas express.

En un momento de lucidez, le he propuesto jugar con un puzzle imantadod e caritas que tenemos y al menos ha estado 30 minutos tranquila. Pero al pasar este tiempo vuelta a las andadas! Ha llegado el bicho del trabajo, y cómo ya sabía de lo que iba el tema (gracias al whatsapp), no le ha dejado pasar ni una. Pero ha llegado el momento de esplosión del pitorrito de la olla expres, cuando con la mano en la boca se daba arcadas, y se provocaba el vómito. Entonces, y antes de pegarle un guantazo, la he cogido de la mano y la he subido a la cuna del enano, para que no saliera, y que llorara lo que quisiera sin hacerse daño.

Pasado un tiempo el bicho la ha ido ha buscar, haciéndole un sermoncillo sobre su comportamiento. Pero ha seguido igual a la hora de la cena, con lo que se ha ido a la cama, llorando, gritando y pataleando.

Ahora duerme tranquila en su cama, pero a mi me sigue quedando la espinta en el corazón de si es que el problema está en mi, si es que soy demasiado exigente con los pekes o si el problema está en que la manera que tengo de hacer las cosas, repercusiones a los comportamientos fuera de lugar, no funcionan como han funcionado hasta ahora. Pero la verdad es que hoy se tenía ganado un guantazo de los que nos daban nuestras madres cuando nos portábamos mal.

¿Esto es educar?

jueves, 4 de abril de 2013

¡Cómo hemos cambiado!

¡Hola amiguitos y amiguitas de la blogesfera!

Primero de todo explicar que he dejado de escribir durante una semanas porque, estaba insegura, me sentía triste y las dudas me invadían. ¿Lo hago bien? ¿Sobreprotejo al pequeñajo y desprotejo a la peke? ¿Sigo con la leche materna o cambio a la de fórmula? ¿Les dedico el tiempo suficiente a los dos por igual? ¿He dejado de atender al bicho para ir a mi bola, mis normas, mis cosas,?... y un sin fin de preguntas que con una sola frase se despejaron, como si de un nubarrón se tratara.

Os cuento lo que sucedió. Fui a la visita de la revisión que hace la enfermera de los cuatro meses del enano y ella fue la que me dijo que tenía muy mala cara. Que a ver si me encontraba bien. Y como todas somos un poco presumidas, pues la verdad hice un clic en la cabeza ya que no nos gusta que nos digan que no tenemos buena cara. Le dije que estaba hecha polvo, que el enano me tenía frita por las noches ya que se despertaba cada dos por tres, y que yo de cansancio me dormía con él en la cama, con la intención de al menos poder dormir un rato, aunque fuera una hora. Que durante el día lloraba y lloraba cuando le dejaba solo y que apenas podía hacer nada. 

Y ella me dijo que aunque intentemos ser unas súper mamás, que no lo podemos ser eternamente y que necesitamos descansar igual que los otros miembros de la familia. Que si una noche se tenía que levantar el papá para darle un biberón que no dejaba de ser menos madre.

Todo esto me llevó a pensar y reflexionar mucho... pero mucho. En resumen, os cuento que el enano ha pasado de dormir en nuestra habitación a dormir en su cuna y en su habitación; de tomar leche materna a demanda a tomar leche de fórmula con cereales; de despertarse no sé cuántas veces por las noches a un biberón sobre las 21, otro a las 2:30 más o menos y el siguiente ya a las 9 de la mañana. Increíble! Yo estoy más descansada y de mejor humor, cosa que repercute directamente en la peke y el bicho.

Lo que la verdad me ha costado mucho, pero muchísimo, y aún hay momentos en los que me entran las ganas de llorar es que el enano ya no toma leche materna,... No es que me sienta menos madre o más madre por darle, pero es una sensación que las mamás que habéis dado pecho lo entenderéis. Pasa de alimentarse exclusivamente de lo que produces para él a la leche de fórmula con cereales. Y lo que más me jode hablando mal y rápido es que me digan: "Claro, es que este niño pasaba hambre. Tu leche no debía ser buena". ¡Coño! ¡Qué puñetera rabia! No hay leche buenas, ni leche malas. A lo mejor es que necesitaba su espacio, su tiempo, volverse mayor y yo tranquilizarme, todo sea dicho de paso...

viernes, 11 de enero de 2013

Cuento hasta 10, ¡noooo...! ¡HASTA 100!

Ayer se presentaba una tarde de lo más divertida para la peke, dar un paseo, ir al parque un ratito, comprar unos peces para la nueva pecera e ir a ver a los abuelos. Esperar allí al bicho y volver a casa para bañito, cenar y dormir.

¡¡¡PUES NOOOOOO!!!

Ayer fue una tarde de mierda, dicho mal y rápido. Fui a buscar a la peke a la escuela infantil y me la encontré el medio del pasillo, a medio vestir y sin zapatos. Bueno, nada que la cogí, me la llevé al cambiador la vestí y me la llevé al coche. La monté a ella primero y luego a su hermano, ya que si te despistas un momento la puedes encontrar en medio de la calle y sin mirar si vienen coches.

De camino a Palma le iba dando galletas Tuc y le contaba que nos íbamos a comprar dos peces nuevos para su pecera. Ahora tenemos dos que se llaman Coca-Cao (jajajaaa XP) y le encanta mirarlos. Por el camino de bajada se quitó los zapatos, cosa que parecía que había superado, pues no! Le dije: "cariño los zapatos no se quitan, porque cogemos frío y nos resfriamos". Su respuesta fue un grito descomunal que, despertó a bimbi y a mi me dio un susto que por poco nos salimos de la carretera. 

Entonces le dije: "no chilles en el coche que asustas y podemos tener un accidente" Y su respuesta fue ponerse a gritar como una posesa y a llorar como si le hubieran hecho daño, algo fuera de lo normal. Mi reacción fue, no hacerle caso porque si no iría a más. Al cabo de nada me la veo por el retrovisor que, aun llorando como una descosida, se quita los calcetines. A lo que le dije que eso no se hace porque tendrá los pies fríos y se tendrá que tomar jarabe y dalsy (cosa que odia, como todos los niños más o menos) y su reacción fue aun peor más gritos y más llantos, con las manos en la boca y lágrimas y babas todo mezclado, un cuadro. Tiró la galleta que se estaba comiendo al suelo del coche de rábia que tenía y empezó a chillar mientras lloraba (sa galetaaaaa, "la galletaaaaa").

Chillido va chillido viene, y los dos llorando uno porque le habían despertado y la otra aun no sé el porqué de esa reacción, llegamos a Magatzem verd y bimbi se había hecho una caca. Supongo que se había cagado del susto. Mientras le cambiaba la peke seguía gritando, y mientras le decía que no lo hiciera. Mientras iba contanto hasta 10 para no pegarle un grito, ya que si le dices gritando a un niño que no se grita, no tiene mucha cogruencia, no?

Hasta que no puede más y le dije: Calla! un poco más fuerte de lo normal. Me até a bimbi en el pañuelo porta-bebés y me fui hacia su puerta, para bajarla a ella y pedirle qué le pasaba. Cuando fui a coger los zapatos y calcetines del suelo del coche, me pegó un sopapo en la cara que me hizo saltar las gafas al suelo. En décimas de segundo pensé en no arrearle otro a ella, por la misma razón, decir que no se pega mientras tu le pegas, aunque sea un cachete que no duele. Conté hasta 100 y mi reacción fue que por su mal comportamiento no íbamos a comprar los peces y que a casa de los abuelos subiría descalza.

Me desaté a Bimbi, lo puse en la maxi-cosi y a la peke le dije que se callara de una vez, y esta vez con un tono de voz más fuerte y ya con poca calma. Al llegar al garaje de mis padres, la dejé bajar a lo último y la hice caminar descalza. Al entrar a su casa les dije: "mirad los pies de la peke" y la reacción de mi madre fue: "pobrecita, se va a costipar" y le contesté "pues ya le daré jarabe!" Les conté lo que había pasado y la niña seguía llorando. Yo con los nervios a tope me senté y respiré profundo, mientras mi madre hablaba con ella y le dijo que a la mamá no hay que pegarle y a nadie. Le puso los calcetines y los zapatos. Y le dijo que me pidiera perdón y me diera un beso. Que no le iba a dar sugus (que le encantan), ni vería dibujos, porque se había portado muy mal.

¿Qué coño le debió pasar por la cabeza?, ¿qué le pasaba?. Aun hoy lo estoy pensando y no encuentro solución. Pero al final llego a la conclusión que no sirvió para nada todo lo que hicimos, ya que al cabo de un rato volvía a quitarse los zapatos y los calcetines, ¡manda cojones!

Me sentí una mierda, un asco, apisoteada y con un dolor de espalda que ni os cuento la tensión que llegué a acumular. Los labios ardiendo y con el corazón encogido. Aunque no tenga la culpa yo de su comportamiento me sentí muy mal. Y mira lo que son las cosas, justo en el preciso momento en que pensé esto, me entra un whatzz de una muy buena amiga pidiéndome cosas de niños y diciéndome que "no conoce a nadie que razone tanto cada detalle de lo que hace con su nano". ¡Gracias!

¿Qué hubierais hecho?


jueves, 29 de noviembre de 2012

Control de esfínteres. ¿Cuándo quitar el pañal?

Parece que tengo un imán puesto, ya que mis amigas, sabiendo que he trabajado en escuela infantil, me piden mi opinión de cuándo quitar el pañal a sus hijos. De un mes a esta parte ya me lo han pedido cinco amigas cosa que me hace sentir aun útil y servicial porque las puedo ayudar dando mi modesta opinión. 

En la red existen infinidad de páginas con opiniones diversas, (luego os pondré algún enlace), pero yo os expondré mi opinión que a lo mejor no es tan profesional, pero os aseguro que es muy práctica y que sobretodo ¡funciona!

No hay una edat límite, aunque se aconseja que sea antes de empezar el curso en la escuela de P3, ya que en el "cole de mayores" no cambian pañales.Hay quien dice que sobre los dos años o antes y otros que dicen que a partir de los do años y medio. Lo que yo aconsejo es que sea el niño quien dirija y cuando lo veamos que está listo empezaremos y no antes.

Estaremos atentos a las posibles señales que nos dan ellos mismos: 
     - Hablan bien y nos dicen cuando se hacen pipí o caca?
     - Saben cuando van mojados o sucios?
     - Se suben y bajan la ropa solitos?
     - Muestran curiosidad cuando vamos al baño?
     - Hacen algún signo de que les molesta el pañal?
     - Cuando los sentamos en el inodoro o en el orinal se sienten cómodos? 
     - Da señales de ir al baño de manera autónoma?
Si es que SI pues adelante! Si es que no mejor esperar un poco...

Hacer que no coincida con la retirada del chupete. Por cuestión clara, tantos cambios en poco tiempo hacen que tardemos más en todo.

Cuando se haga algo encima, que seguro que más de uno se le escapará, intentar no reñirle, y si lo hacemos que no sea en exceso ya que lo que conseguiremos será que vaya hacia atrás. Además no es algo que se aprende sino que se adquiere y puede llevar más o menos tiempo dependiendo del niño.

Premiarle cuando vaya el solo o lo pida, pero sin exagerar mucho, ya que hay que ir cuando sea necesario y no porque sí.

No forzarle a ir al baño y es mejor dejar pasar un tiempo antes de volverlo a intentar, que tarde mucho tiempo en ir sin pañal y haciendo sus necesidades por toda la casa y perder los nervios tanto él como nosotros limpiando todo el día detrás de él. 

Al principio nos dirá que ya está y en realidad no habrá hecho nada. Invitarle a volverse a sentar hasta que salga algo. Si ¡a sentar!, tanto las niñas cómo los niños. Es mucho mejor para los niños hacerlos sentar con el pene metido entre las piernas y cerrar las piernas, antes que mojarse los pies, zapatos, calcetines, pantalón y calzoncillos, que cuando se mojan... ¡SE MOJAN! 

Cuando decidamos que es el momento llevar muchas mudas de ropa para cambiarse en cualquier lugar y no ponerle bajo ningún concepto el pañal cuando vayamos por la calle o en el coche. Lo que conseguiríamos con esto de quitar y poner el pañal es liarlo: ahora puedo hacer pipí encima y ahora no, ¡es absurdo! Sólo se lo pondremos por la noche hasta que veamos que durante unos días se levanta con el pañal seco.

Puede ser también que durante los primeros días deje de hacer caca cuando es de día y aproveche por las noches para hacerla porque se siente seguro con el pañal puesto. No tiene importancia, ya se regulará. Lo que sí tenemos que vigilar que haga caca a diario por su salud.

Lo que me indigna en exceso es que en las escuelas infantiles, guarderías, familiares y amigos sean los que decidan cuando un niño está preparado para quitarle el pañal, que es ¿porqué tu lo digas?. Pues no señores míos. Son ellos los niños los que están o no preparados para dar este paso y no los adultos.

Además si es posible, esperar a que venga el buen tiempo para retirar el pañal es una cosa que para mí es indiscutible. Es por una sencilla razón, tanto los niños como las niñas llevan menos ropa y el bajarse los pantalones, calzoncillos y braguitas será mucho más rápido que en invierno y además para nosotros será menos ropa que lavar y cambiar. Y otra de las causas es que en invierno si se mojan en casa nada porque los cambiaremos enseguida, pero en la escuela infantil no es el único niño y tienen que atenderlos a todos por igual y puede ocurrir que esté mojado durante un rato y coja frío. Entonces... costipado o gripe al canto y encima nos enfadamos...

Libros y artículos que pueden ayudar, que aunque no me los he leído todos, os los pongo por si quereis compar alguno. No estoy deacuerdo con todos pero os pongo diferentes versiones para que podais elegir:
     - ¡Adiós pañal!, Patricia Geis y Sergio Folch. Colección buenos hábitos. Editorial Combel, 2006
     - Control de esfínteres. Crianza natural
     - ¡Adiós Pañal!, María Luisa Ferreros. Editorial Planeta, 2008
     - Quitar pañales. Guía Kidda
     - Cosquillitas en la panza blogs. Actividades para propiciar el control de esfínteres.

Espero que os sea útil, ya me contareis vuestras experiencias y ya añadireis lo que os haya ido bien y lo que no. Gracias por vuestros comentarios.



lunes, 22 de octubre de 2012

Mis / Nuestros miedos ante el parto

Creo que es algo archiconocido que, sobretodo las primerizas, hemos tenido y tienen "miedo" ante el parto por varias razones. No os quiero hablar como una mami que dentro de poco va a pasar otra vez por los paritorios, sino os hago esta entrada a raíz de un whatz up que he recibido de una chica que está de dos semanas menos que yo y va a ser su primer parto.

Mis miedos eran y son:
- Las agujas: Le tengo más que pánico a las agujas y antes de estar embarazada, cada vez que me sacaban sangre me tenían que tumbar porque sino me caía al suelo de la impresión. Pero cuando estás en paritorios, y esta es una opinión más que personal y seguro que muchas de vosotras no compartireis, o si..., es que no quieres sufrir más de lo necesario. De hecho cuando yo llegué para mi primer parto lo primero que pedí fue que me pincharan algo para no tener dolor. No soy de las chicas que piensan que para parir hay que sufrir, ni mucho menos. ¡SANTA EPIDURAL!
- El pensar cómo puede salir un bebé por ese agujero, cuestión de tamaño, básicamente. Pues si, sale y si no te ayudan a que salga. En mi caso se puso Antoñita la fantástica, jefa de las matronas de la Palmaplanas encima de mi para ayudarme con el expulsivo y la peke salió. Es que nada más verla pensé: "esta niña saldrá por dónde ha entrado... Seguro!". Es que Antonia hace 2x2 y tiene una fuerza...
- ¿Me enteraré de las contracciones? Os aseguro que sí. No sé cómo explicar lo que se siente exactamente pero vendría a ser entre un dolor de regla y de descomposición de barriga muy agudo, sólo cada cierto tiempo y que se va repitiendo.
- Si no he roto aguas, es que no estoy de parto... FALSO!!! Qué tontería tan grande la que estaba pensado yo mientras tenía las contracciones de la peke. Como en un principio me tenían que inducir el parto pensé que eran los nervios que no me dejaban dormir y que lo que sentía era eso... Además no había roto aguas... Chicas! no hace falta romper aguas para ponerte de parto. A mi me rompieron la bolsa en el mismo paritorio. 
- El hacerme caca encima. Es una tontería, pero para mi no lo era. Tener a la gine delante de ti y al empujar que te saliera... Pues chicas a mi me salió un poco ¡y eso que me pusieron una lavativa! A lo que la gine respondió: "no te preocupes, no eres ni la primera ni la última. Al estar todo tan junto y apretar es lo que hay. Lo raro es que no salga nada" Cosa que me alivió bastante, la verdad.

En este nuevo embarazo añado a los miedos el de cómo estaremos con la peke. La gente, incluso los familiares y amigos expertos en la materia (dicho en todo jocoso total...) te van diciendo:
- "ya verás los celos de la peke" 
- "Seguro que esta vez bimbi no os dejará dormir (el caso es que la peke dormía desde el hospital toda la noche seguida y eso se ve que a la gente en general les joroba). Pues a lo mejor seguimos igual, o no?
- "Peke: dónde está tu hermanito?"
- "Venga disfruta el tiempo que puedas de estar sola que ahora llegará tu hermanito y te quitará el trono.."
- Y en mi cabezota de tontorrona no hacen más que venir pensamientos "raros" tipo: qué haré con los dos, cómo nos organizaremos, y la peke ya no será la única, y si cuando le estoy dando el pecho a bimbi la peke también quiere?, o si quiere subir para que la achuche?, y si..., y cuándo..., entonces...

Una frase que me he hecho mía porque lo es: ¡el parto ha sido lo mejor del embarazo!

Pero lo que os digo es que al cabo de unos días de haber parido estamos todas saliendo por la puerta del hospital con nuestro bebé en brazos, y aunque la experiencia no se olvida por mucho que te digan que si se olvida, y que sólo nos queda adaptarnos más o menos bien a la vida fuera del hospital. Ahora somos nosotras y nuestro hij@ que nos enfrentamos al mundo. Nadie les va a bañar, ni ayudarnos cuando llore, ni tendremos a nadie que nos guíe en cómo hacer las cosas. Empieza la aventura de la vida!

De una manera u otra salimos adelante y tanto los papis como los bebitos hacemos lo que quieren en su casa. Todos aprendemos a convivir y ponemos nuestra manera de educar, que puede se mejor o peor, según el punto de vista. Lo importante es que estemos juntos remando hacia la misma dirección dentro de un mismo hogar y lo que opinen los demás sobre mi manera de hacer las cosas me importa un pito. Si lo haces con amor seguro que estará bien.

Ni Estivilianos y Gonzalistas al extremo. En cada situación hacer lo que el cuerpo y mente te digan: algunas veces más Estivil y otras más González, pero no hay nadie que pueda plasmar la educación que tu le debes dar a tu hijo en un libro. Porque en realidad ninguno de los dos vive con nuestros hijos... pero bueno esto lo pondré en otra entrada ya que tengo muuuucho que decir...