Son muchos, y cada vez más los que conozco a los que les encanta ir de sobrados: Yo hago, YO sé, YO soy, lo Mío, SOY el/la mejor y un largo etcétera de "yoísmos" y de egocentrismos varios a los que con un simple tu también puedes bastaría para parados a todos.
No es que no me guste que se me reconozcan los méritos, ni que no me agrade cuando me dan una palmadita a la espalda, pero de ahí al yo todo lo hago bien y tu eres una mierda, hay un paso enorme.
Humildad, señores, HUMILDAD! que no sé si es por la edad o el porque, pero no sólo vale ser humilde sino que hay parecerlo.
Todos tenemos nuestras cosas que podemos mejorar, pero todos también tenemos nuestra parte de grandes capacidades y grandes cosas que nos hacen ser felices y sobretodo hacer felices a los demás.
A que viene todo este rollo? Pues viene a que últimamente y agraviado por la situación en la que nos encontramos son muchos a los que la pandemia los ha cambiado para ser más reflexivos y más capaces de empatizar con los que tienen a su alrededor. Pero muchos otros los que se las dan de destacar sobre los demás y de pisotear a quien quieras de los que hay a su lado para alcanzar su objetivo y dejarte en la estacada.
A mí personalmente me han intentado durante más de un año dejar bajo tierra, pisotear y si podían enterrarme, calladita, mejor. He tenido momentos de debilidad, ansiedad, lloros infinitos, insomnio, vómitos por nervios, ... aunque para su mal pensar, no han tenido suerte y he resistido como una jabata todos los golpes que me han ido dando a derecha e izquierda y sigo viva, sobreviviendo.
Menos "yo sé", y más humildad y asertividad.
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